En este acto tenía lugar también la presentación del logotipo que identificará a este colectivo, una obra del ubriqueño José Antonio Martel que como escribió el también indocente José Manuel Benítez Ariza: «…le bastan sus pueblos (su Ubrique natal, tan recóndito y secreto, pese a su aparente cosmopolitismo comercial; Benaocaz, donde vive; Grazalema, como compendio de luces y formas de la sierra, etc.) y su paisaje, con los que ha cerrado un pacto de mutua fidelidad artística y sentimental».