En concreto, estos trabajos constan de dos frescos, numerosos cuadros, y varias restauraciones de tallas y estandartes que son verdaderas reliquias para el pueblo, de varios siglos de antigüedad. Con ello se finaliza un programa de rehabilitación, de enriquecimiento y de recuperación de imágenes y símbolos muy queridos en la localidad, que devuelven y aumentan el patrimonio sacro de la iglesia y del pueblo.
La iglesia está situada junto al coso taurino, al final del pueblo. Es un bonito edificio con una amplia terraza, plantas ornamentales y una gran cruz delante, a modo de monumento. El visitante tendrá la ocasión de contemplar los frescos nada más entrar, uno a cada lado del pasillo de los bancos. Uno de ellos adorna a San Antonio, y el otro a la Virgen, de modo que cada fresco se ajustan perfectamente a la idiosincrasia de la talla. Al fondo de la iglesia está la cúpula, donde está el altar y numerosas figuras de santos y estandartes, que son los restaurados por la pintora. También se podrán admirar dos óleos sobre tabla, que son estupendos cuadros de buen tamaño que ponen la guinda a tamaña obra.
Fuente: www.silviacaro.com