Esta misma semana terminaba su estancia en nuestro pueblo Erwin, que acompañado por su esposa Huguette han disfrutado en sus vacaciones de nuestras calles y gentes, y sobre todo de nuestra cultura y especialmente de nuestra pintura.

Y es que la pintura ha sido en esta ocasión la razón de la visita de estos dos belgas de la ciudad flamenca de Lovaina, conocida como la ciudad de los estudiantes y las monjas, no en balde de los casi cien mil habitantes que tiene más de 40.000 son estudiantes, fundamentalmente de la Universidad Católica de Lovaina, una importante institución europea para la investigación académica y la educación, y motor de su economía junto con la otra industria de la ciudad, la cerveza, de la que es sede mundial de la mayor compañía de cerveza del planeta.

Como decíamos, la pintura ha sido la causa de esta visita que se viene organizando desde hace varios meses de cara a que Erwin, jubilado desde hace varios años y alumno de una academia de pintura en su localidad, pudiese acompañar a nuestro paisano Antonio Rodríguez Agüera para aprender, o al menos conocer, su forma de trabajar con la espátula.

Han sido muchas las jornadas de pintura intentando plasmar la belleza de diferentes rincones de nuestra localidad con temáticas como flores, macetas, paisajes, ríos, etc. por parte de los dos pintores e independientemente de los conocimientos transmitidos se ha creado una bonita amistad entre los ubriqueños que hemos colaborado de una forma u otra en esta estancia y estos dos belgas que no han dudado en hacerse más de 2200 kilómetros en coche para conocer en directo el arte de Ubrique.

Fotografías en una de las sesiones de Agüera y Erwin